sábado, 9 de febrero de 2013

MALALA YOUSAFZAI el valor del coraje



Nos hacemos valientes haciendo cosas valientes
                                                                      (Aristóteles, 384-322 a. C.)


Uno de los aspectos más interesantes de la educación, es la capacidad de transmitir humanidad y valores importantes, es necesario afrontar la educación como un proceso para inculcar valores humanos, de tolerancia, de pensamiento independiente y crítico, y de formación intelectual.
No podemos caer en el error de desprender a la educación de ese parte que la convierte en un valor en sí misma por su función de educación integral de la persona, en conocimientos y valores útiles para la sociedad y para el individuo. Necesitamos priorizar la educación de la persona como un valor en sí mismo; posiblemente no haya mejor objetivo en todo el proceso educativo que enseñar a pensar con independencia. Es la piedra angular para que la educación sea transmisión de conocimientos y humanidad.
No podemos considerar la educación como si enseñar música, fuese la culminación del proceso, porque sólo es el principio para formar en valores humanos. De forma alarmante, esa formación en valores está siendo apartada por planes educativos y políticos más interesados en manipular las mentes de los futuros votantes que de enseñarlos esos valores que harán de ellos auténticos ciudadanos de pensamiento libre. Educar la humanidad de un individuo es proporcionarle el mejor legado, dejarle en herencia valores, saber pensar por sí mismo. Un conjunto de emociones y sentimientos que formarán parte de su educación personal y de su forma de ver el mundo y la vida. Esto es lo que permite, en último término, convertir la educación en un instrumento de humanización.
El reto de educar en humanidad es hoy más necesario que nunca, esto es cierto, porque la deriva en la educación ha descuidado los valores humanistas de forma alarmante. No es la primera vez que un panorama así sucede en la historia, ya se ha vivido en otras épocas; por eso la lucha para conseguir una educación que transmita humanidad es probablemente el mayor reto que afrontamos, en tanto que esa educación marcará cómo van a ser las futuras generaciones y el mundo que conocemos.
Una educación humanista puede permitir que cada uno sienta verdadero orgullo de la misma, que siempre será una educación enriquecedora y positiva para cada persona y la sociedad. 
Hoy traigo el ejemplo de Malala Yousafzai 
Dijo Alejandro Magno "que la fortuna es de los valientes. El coraje es la valentía de los sabios".
El coraje necesita el atrevimiento personal y supone el esfuerzo por conseguir superar nuestros defectos, nuestros miedos. 
El coraje autentico es aquel que procede de nuestras claras convicciones. Cuanto más valores positivos tenemos mayor es nuestra capacidad para ser consecuentes y variadas las oportunidades para actuar con valentía y sinceridad. Aquí os dejo este vídeo para conocer un ejemplo de coraje y valentía y reflexionemos sobre ello