miércoles, 18 de septiembre de 2013

Mahatma Gandhi





 Escuchad atentamente:
 

miércoles, 10 de abril de 2013

El burro flautista


Tomás de Iriarte y Oropesa, canario del Puerto de la Cruz, nacido en 1750, destacó en el arte de las fábulas. Composiciones literarias, que en prosa o en verso tienen intenciones didácticas y/o moralizadoras. Él fue el creador de las fábulas dentro el género literario español. Una de sus composiciones más famosas es la que tiene por título el burro y el flautista que habreis escuchado en el audio que os he puesto.


El tema del poema es evidente: hay personas que se creen dominar una técnica porque una vez han conseguido resultados debido a la suerte o al poco esfuerzo. 
Iriarte nos lo aclara de forma precisa en la moraleja. Para enfatizarlo, el poeta utiliza un estribillo (“por casualidad”) que sirve para reforzar la idea de suceso fortuito; se producen hasta cuatro coincidencias casuales que permiten que al final la flauta suene, con lo que se intenta dejar bien claro que ha sido la fortuna y no la capacidad del burro la que ha causado su éxito. Iriarte se permite incluso una nota de humor al comienzo del poema al decir que la fábula, que se le acaba de ocurrir, ha surgido también “por casualidad”, lo que constituye un guiño al lector u oyente.Dado que durante la Ilustración algunos de los objetivos más importantes eran la enseñanza, el saber y la educación, no resulta extraño el tema de esta fábula. En primer lugar, porque la fábula resalta los ideales ilustrados: es necesaria la educación y la formación para llegar a dominar una técnica (porque aunque el poema hable de “arte” se refiere a cualquier actividad que requiera un aprendizaje y una práctica, ya se trate de música, pintura, o arquitectura, matemáticas u otra ciencia).
El uso del burro como protagonista de esta fábula tiene además otra intención; no sólo nos está diciendo que el burro es ignorante, sino que también nos dice que es necio por creer en su capacidad. De hecho, y como podemos oir en la fábula, el animal se enorgullece de su música “asnal”, palabra inventada por el burro para darle más importancia al sonido que ha producido y que en realidad es un comentario irónico donde Iriarte se está riendo de él. Por extensión, y de manera metafórica, Iriarte se está riendo de todos aquellas personas que presumen de sus logros sin que en realidad exista una formación previa que justifique sus aciertos. 
La Ilustración realizó una importante labor educativa y pretendía la especialización de los individuos para que se pudiera formar a las personas en diferentes campos y materias. Pensemos que en el siglo XVIII  muchas personas accedían a ciertos puestos porque su familia tenía influencia o dinero, sin que importara la cualificación o el conocimiento, y los ilustrados querían acabar con eso a partir de la formación y la educación.
 La enseñanza de la fábula, por tratarse de un ejemplo universal, tiene validez también hoy en día. Las personas no deben presumir de los logros que consiguen por suerte, y menos aún sentirse orgullosos cuando ha sido la casualidad la que lo ha provocado. Pero existen muchas personas en el mundo que se comportan como este burro, y lo que es peor, que después quieren volver a repetir el éxito y no lo logran porque esta vez “no suena la flauta”, como vulgarmente se dice. Sólo a través del trabajo continuado se pueden conseguir las cosas en la vida, aunque algunos tengan a veces un golpe de suerte y lo obtengan sin esfuerzo. Dos siglos después, todavía tenemos mucho que aprender de las fábulas de Iriarte



sábado, 9 de febrero de 2013

MALALA YOUSAFZAI el valor del coraje



Nos hacemos valientes haciendo cosas valientes
                                                                      (Aristóteles, 384-322 a. C.)


Uno de los aspectos más interesantes de la educación, es la capacidad de transmitir humanidad y valores importantes, es necesario afrontar la educación como un proceso para inculcar valores humanos, de tolerancia, de pensamiento independiente y crítico, y de formación intelectual.
No podemos caer en el error de desprender a la educación de ese parte que la convierte en un valor en sí misma por su función de educación integral de la persona, en conocimientos y valores útiles para la sociedad y para el individuo. Necesitamos priorizar la educación de la persona como un valor en sí mismo; posiblemente no haya mejor objetivo en todo el proceso educativo que enseñar a pensar con independencia. Es la piedra angular para que la educación sea transmisión de conocimientos y humanidad.
No podemos considerar la educación como si enseñar música, fuese la culminación del proceso, porque sólo es el principio para formar en valores humanos. De forma alarmante, esa formación en valores está siendo apartada por planes educativos y políticos más interesados en manipular las mentes de los futuros votantes que de enseñarlos esos valores que harán de ellos auténticos ciudadanos de pensamiento libre. Educar la humanidad de un individuo es proporcionarle el mejor legado, dejarle en herencia valores, saber pensar por sí mismo. Un conjunto de emociones y sentimientos que formarán parte de su educación personal y de su forma de ver el mundo y la vida. Esto es lo que permite, en último término, convertir la educación en un instrumento de humanización.
El reto de educar en humanidad es hoy más necesario que nunca, esto es cierto, porque la deriva en la educación ha descuidado los valores humanistas de forma alarmante. No es la primera vez que un panorama así sucede en la historia, ya se ha vivido en otras épocas; por eso la lucha para conseguir una educación que transmita humanidad es probablemente el mayor reto que afrontamos, en tanto que esa educación marcará cómo van a ser las futuras generaciones y el mundo que conocemos.
Una educación humanista puede permitir que cada uno sienta verdadero orgullo de la misma, que siempre será una educación enriquecedora y positiva para cada persona y la sociedad. 
Hoy traigo el ejemplo de Malala Yousafzai 
Dijo Alejandro Magno "que la fortuna es de los valientes. El coraje es la valentía de los sabios".
El coraje necesita el atrevimiento personal y supone el esfuerzo por conseguir superar nuestros defectos, nuestros miedos. 
El coraje autentico es aquel que procede de nuestras claras convicciones. Cuanto más valores positivos tenemos mayor es nuestra capacidad para ser consecuentes y variadas las oportunidades para actuar con valentía y sinceridad. Aquí os dejo este vídeo para conocer un ejemplo de coraje y valentía y reflexionemos sobre ello



miércoles, 2 de enero de 2013

Mi reconocimiento y admiración a la Schola Polifónica La Paz


http://www.escuelademusicalapaz.com/04-FORMACIONES/SCHOLA/04-FOTOS/IGLESIA_SAN_CARLOS/Schola%20en%20San%20Carlos.jpg
El hombre ha experimentado desde muy temprano la necesidad de expresar sus estados anímicos de asombro y angustia que despertaban los fenómenos naturales del Universo, y los hechos cotidianos de su vida de relación, acudien­do al instrumento más natural y accesible que disponía, su propia voz.
Con el devenir de los tiempos, el canto coral ha ido acentuando paulatinamente su carácter de instrumento social aplicado al servicio de la comunidad. Desde las primitivas formas musicales en que el canto individual y colec­tivo desempeñó diversas funciones, empleándose como remedio espiritual y material, hasta las sociedades modernas, en que su cultivo se ha ido acrecentando de modo notable, fue siempre un vehículo maravilloso, connatural e inmediato, de las emociones del ser humano.
En el canto coral, esta característica se acentúa por su particular naturaleza. La concurrencia de varias voluntades determinadas hacia un mismo fin hace que la proyección social de un coro sea mucho mayor que la del canto individual. La participación de un número considerable de voces cantando, contornos insospechados, al beber en la esencia misma del ser humano y dinamizar simultáneamente, presupone la existencia de un pacto previo, de una mística común que alcanza convenientemente sus mejores cualidades en una empresa al servicio de la sociedad a la cual pertenece.
En todos los tiempos el canto coral ha consti­tuido una de las manifestaciones artísticas desti­nadas a conmover las raíces más profundas del espíritu humano, apelando a sus creencias religio­sas, a sus sentimientos y emociones más puras, y exal­tando por fin la alegría de vivir en todas sus facetas, característica ya descubierta por Platón cuando lo de­finiera acertadamente como: "El arte que, regulando la voz, llega hasta el alma y le inspira el gusto a la virtud».
El desarrollo armonioso de la personalidad del coralista, donde a la par de una irreemplazable vi­vencia estética adquiere las bases de un comporta­miento social de profundas connotaciones humanísticas, es el fruto y el premio más valioso que pueda alcanzar como resultado de su esfuerzo anónimo y consciente.
La especial característica de la estructura interna de un coro determina la existencia de ciertas pautas de conducta que son indispensables para la buena marcha de la institución. La naturaleza del mismo supone una gran humildad de parte de sus integrantes, quienes deben de valorar en su exacta dimensión la importancia de su participa­ción. "Todos los coralistas son necesarios, pero nadie es imprescindible", podría ser el lema que presidiera cada ensayo, cuyo cumplimiento serviría eficazmente para desalojar el "divismo" que tanto daño hace al quehacer artístico en general.
Sentimientos de compañerismo, solidaridad, respeto al semejante, tolerancia y la incentivación de los hábitos de orden, disciplina y constancia, son algunos de los rasgos que se encuentran presentes en la labor coral
Fortificados de este capital, el coro se convierte en un elemento de formación cultural de considerable importancia y eficacia.
La Schola Polifónica La Paz, expresión musical de hondo contenido, cuyos componentes están convocados por la magia del canto colectivo ha llegado a formar una fraternal familia donde desaparecen las barreras de comunicación que la sociedad ha creado artificialmente, entre sus miembros,
La música coral constituye para nosotros que la estudiamos y practicamos, el medio de conexión ideal con el espíritu de los grandes maestros. Es un importante aporte en esta época de confusiones y desorientación para lograr un objetivo en la vida de la juventud y de la sociedad toda, despertando y fortaleciendo ideales, superación humana. Nuestra Schola adquiere un elevado sentido social al unir en la agrupación coral a seres humanos de diferentes círculos culturales, estratos sociales, ideologías, sexos y edades. A través del canto logramos un mayor entendimiento, acercamiento y fraternidad a través de la interpretación de las obras de los distintos pueblos y una mayor compenetración con las épocas culturales del pasado, El canto coral nos educa la sensibilidad tanto de los que la interpretamos como del público, aumenta la alegría de vivir y procura goce espiritual. Contiene todos los elementos que tienden a la armonía, la paz y la expresión estética, requiere disciplina y tolerancia, obediencia y responsabilidad, constancia y dedicación, colaboración y compresión, superación, profundización y conocimiento, todo eso que cada uno de los integrantes de la Schola demuestran día a día,
Desde esta atalaya rendiros mi reconocimiento y admiración. Es una satisfacción trabajar con todos vosotros. Confucio, el gran maestro chino de la sabiduría y la virtud, nacido en 551 a. J.C., decía que la música era «una emoción de índole suprema que revela no sólo el sonido, sino también la personalidad moral de quien la produce". Consideraba que «la conduc­ta armónica, presupone un espíritu armónico, y que esta armonía del espíritu se estimula por el cultivo de la música ". Pertenecer a la Schola Polifónica La Paz es una excelente oportunidad para aprender a respetar a otras personas y para aprender solidaridad y lealtad pese a las diferencias de cada uno constituyendo así desde la música y el canto esa educación integral que nos hace ser más sensibles y más humanos, Goethe nos dejó escrito: «Hagas lo que hagas o tengas el sueño que fuere, empieza. La audacia lleva genio, poder y magia en su interior. "

       Luis Antonio Bellido Armalé
Director de la Schola Polifónica La Paz