sábado, 26 de diciembre de 2009

Enhorabuena amigos y vivid cantando


En la Grecia antigua la música compartía con la educación física la responsabilidad de formar buenos ciudadanos. ¿En manos de qué oscuro sentido del bien común han cedido una y otra sus valores? La educación musical no solamente influye en el sentido de las proporciones, como decían los antiguos griegos, sino que nos convierte en testigos y artífices de vínculos que ningún programa político recoge.
Está de moda decir que los países democráticos no se pelean entre sí, que la democracia erradica la violencia. También podría decirse que la gente que canta al unísono encuentra más facilidad para vivir juntos. El lenguaje de la música es el más universal. Incluso los que son capaces de enfrentarse por hablar lenguas distintas lo tienen más difícil si consiguen cantar a coro, aunque sea "el vino que tiene Asunción".
Escuchar un coro ya es conmovedor de por sí: tanta gente unida en un afán común de belleza compartida; y si el coro es de chavales/as como es la escolanía La Paz de la Escuela de Música la Paz es conmovedor. Ellos saben que el canto coral es una actividad que necesita de una implicación y una entrega personal considerable. La gente que sabe cantar, es más fácil que aprenda también a entenderse, comparten mejor proyectos comunes. Ellos saben que para conseguir que las cosas salgan bien, que todo suene como tiene que sonar, no puedes hacer nada más que lo que te corresponde. Saben que, no puedes cantar en lugar del vecino. Cada uno tiene que cantar bien lo suyo, y sólo así sonará bien lo de todos. Pero no puedes dejar al vecino en su error si lo hace mal, porque así nunca sonará bien lo de todos. O le enseñas cómo debe hacerlo o el conjunto se resentirá. No te puedes desentender del prójimo. Ni puedes cantar por él. Del mismo modo que no te puedes escudar en los demás para esconder lo que no haces bien. No puedes hacer mal "ese" compás que sabes que tienes dudoso, porque estropearás el conjunto. Ejercicio de humildad, como hacían aquellos frailes, yo me he equivocado, toco el suelo para que se sepa. O sea que tiene que haber un equilibrio bastante sutil entre individualismo, solidaridad, responsabilidad, humildad...
Y cuando todo eso lo consiguen y se termina de cantar en las actuaciones y diferentes personas te cuentan que se le han llenado los ojos de lágrimas de la emoción experimentada, vuelves a remontarte a la estratosfera a donde te habías elevado cuando les dirigías mientras ellos cantaban
Lo mejor que tiene la música es que es como la vida; sólo existe mientras suena, es real sólo ahora. La partitura no es la música, el disco no es la música, la música, como la vida, sólo es en el momento en que se hace, en que se vive. Enhorabuena pequeños/grandes artistas y seguid así y como decía el gran Víctor Jara:

Sigamos cantando juntos
a toda la humanidad.
Sigamos cantando juntos
que el canto es una paloma
que vuela para encontrar.
Estalla y abre sus alas
para volar y volar.
Mi canto es un canto libre